ALMAS GRISES
SIPNOSIS
SOBRE EL AUTOR
Philippe Claudel (Nancy, 2 de febrero de 1962) escritor francés.
LA CRÍTICA
Diciembre de 1917. En un pequeño pueblo del norte
de Francia, el cuerpo sin vida de una hermosa niña aparece flotando en el
canal. A la escena del crimen acuden, acompañados por el incesante tronar de
los cañones y el acre olor a pólvora de un frente que se desgarra a escasos
kilómetros, un policía, un juez instructor y un militar. En este mundo
provinciano, el asesinato de Belle suscita innumerables sospechas, despierta
viejos rencores y sacude un orden social que se tambalea. Todos los indicios
apuntan al fiscal Destinat, un rico aristócrata ya jubilado, pero el juez
designará como culpables a dos desertores apresados en las cercanías del lugar
del crimen. Sin embargo, la crónica de los hechos, escrita por el policía
veinte años después del suceso, invita al lector a descubrir una realidad
inesperada. En su implacable relato, donde la emoción aparece retenida por el
pudor del narrador, nadie es inocente, y los culpables, de una forma u otra,
son también víctimas. El gris es el tono dominante, pero no el gris de la
muerte, ni el del duro clima invernal, ni siquiera el de la cobardía, sino el
gris en que se desenvuelve la condición humana: la ausencia de certezas
absolutas, las sombras, los claroscuros, en suma, el peso rotundo de la duda.
Philippe Claudel (Nancy, 2 de febrero de 1962) escritor francés.
Ha sido docente y guionista de cine y televisión. Durante su
época de maestro dio clases en liceos y en la Universidad
de Nancy II, donde fue profesor de Antropología Cultural y Literatura. En su
tiempo libre también impartió clases a niños discapacitados y a presos.
Gran admirador de Simenon, Jean Giono de la posguerra, publicó su primer
libro, Meuse l'oubli,
cuando tenía treinta y siete años. Sus novelas y libros de relatos han sido
galardonados en varias ocasiones: la novela J'abandonne recibió el premio Francia Televisión 2000, el
libro de relatos Petites
mécaniques obtuvo el premio Goncourt de Novela 2003; Almas grises, su quinta novela,
fue galardonada con el prestigioso premio
Renaudot, también en 2003, y El
informe de Brodeck fue premio Goncourt de los Estudiantes 2007.
En 2008 fue director y guionista
de la película Il y a longtemps que je t'aime (Hace mucho que te quiero) que
consiguió, entre otros premios, el César a la mejor ópera prima.1 Su segundo
filme, de 2011, lleva por título Tous les soleils (Silencio de amor).
Ediciones en español Almas grises
(2005), La nieta del señor Linh (2006), El informe de Brodeck (2008), Aromas
(2013)
LA CRÍTICA
Hay novelas tremendamente seductoras, son novelas que entretienen y
aunque nos obligan a reflexionar, no somos conscientes de que esto suceda. Son
pocas, pero se agradecen. En casos como éste nos deslizamos por la ficción
sorprendidos, entregados al ritmo de la prosa, capturados por la historia.,
atraídos por el misterio. La buena literatura exige concentración; el placer de
leer, en términos generales, depende del placer de descubrir y enterarse, de
reflexionar o antagonizar, de captar las ideas expuestas y procesarlas. Una
buena novela es un conjunto armónico entre lo estético, que obedece al plano
formal, y lo intelectual, que depende del contenido...
Hay una tensión entre el narrador, el innombrado policía, y el Fiscal,
Ange Destinat (¿ángel del Destino?). Curiosamente, Claudel usa nombres para sus
personajes que tienen una carga semántica determinada: Belle de Jour (Bella de
día), Fracasse (Fracaso), el Contra, Clémence (Clemencia), etc. Y al narrador,
que es la gran incógnita, lo deja “en blanco”. El lector partirá de una postura
favorable respecto al protagonista, camina a su lado, colgado de su brazo,
diría yo, para terminar al final enjuiciándolo. Por eso quizá el nombre en este
caso se mantiene secreto, así nos dejamos llevar por el relato sin tener una
pista para la evaluación final que se basa en su confesión...
A la sombra de la Gran Guerra
...El estilo de Claudel es duro y
eficiente sin rehuir descripciones de gran belleza, hecho de frases cortas,
tajantes, de imágenes muy expresivas construidas sin florituras ("primer
lunes de diciembre. En nuestra ciudad. 1917. Frío siberiano. La tierra crujía
bajo los pies y el ruido resonaba hasta en la nuca" o "tosía cada
treinta segundos, con una tos que venía de muy lejos, para anunciar que los
momentos felices tenían un final, y los cuerpos también"). La atmósfera de
la novela y la escritura tienen un patrón: el mejor Simenon, el de sus novelas
más ambiciosas, pero ¡cuidado!: perfectamente asumido; no leemos a Simenon,
leemos a Claudel, que lo ha asimilado perfectamente hasta hacerlo desaparecer
de su narración: sólo queda la sombra, el recuerdo, y la lección bien
aprendida. Philippe Claudel es Philippe Claudel…
Philippe Claudel, escritor de tonos grises
Este autor y director de cine invitado al Hay
Festival de Cartagena intenta a través de su narrativa desentrañar las bajezas
del alma
...
¿Por qué ha dicho que hasta los
34 años empezó a escribir verdaderas novelas?
Escribo desde la infancia, pero me tomó mucho tiempo para
que mis textos encontraran cierta coherencia y una profundidad sincera. Durante
mucho tiempo imitaba lo que leía. Con la edad uno se curte, se hiere, se
deslumbra, uno mira a los otros, uno adquiere profundidad: todo eso permite
alimentar la escritura.
¿Por qué la conciencia histórica es importante para un escritor?
Creo que el escritor inscribe en su lengua y en sus
textos la huella humana: escribe en el presente, pero teniendo en su alma el
peso de la historia. Al mismo tiempo, su escritura puede ser leída por
generaciones que le sucederán y sus textos tomarán por sí solos una dimensión
histórica. La literatura es pariente cercana de la historia porque se inscribe
dentro de la dimensión del devenir humano. Ella extrae la memoria de los
hombres y al mismo tiempo la conserva...
"Mientras piense que puedo
leer, puedo ser feliz
...
En sus novelas se percibe un
trabajo cuidadoso con el lenguaje. Se podría decir que la poesía sobrevuela la
prosa. Tanto en Almas grises como en La nieta del señor Linh, hay poesía, hay
sutileza en el uso del lenguaje. ¿Ese trabajo surge como una voluntad decidida?
¿O se impone como una música que suena sola y que lo arrebata?
- Para mí, es imposible separar la
historia del lenguaje. Para cada libro, la lengua es diferente porque ella nace
de la historia y, sobre todo, nace de los personajes, particularmente del
personaje principal. Lo imagino, imagino sus gestos, sus movimientos, su
carácter, y la lengua viene como si fuera a ponerle un segundo atuendo.
- En Almas grises hay una
pluralidad de personajes: Destinat, Mierck, Matziev, Josphine, el cura Lurant,
Belle de jour, los dos jóvenes soldados, Clemence, etc. La trama se organiza -o
parece que se organiza- a partir de las historias diversas y paralelas de los
personajes. ¿Cómo ha construido la novela? ¿A partir de las historias
individuales o considerando un mapa general, una estructura previa?
- Como para cada uno de mis libros, la historia se
construye progresivamente y el lector la descubre, como yo mismo la he
descubierto. Comienzo a escribir por la primera palabra, la primera frase. No
sé nada de mi historia, no sé nada de los personajes. Yo avanzo poco a poco y
las cosas se organizan, los personajes aparecen y otros desaparecen. No preveo
absolutamente nada, y es esto lo que me apasiona: descubrir este mundo que
jamás había imaginado así. Soy un poco como un explorador que arriba a un nuevo
continente. ¡Pero yo no masacro a las poblaciones locales
Mª Vega de la Peña
Fotografía Pablo de Peña
Comentarios
Publicar un comentario
Deja tu comentario...