TODA UNA VIDA
SIPNOSIS
LA CRÍTICA
A principios del siglo XX, llega
a una pequeña aldea perdida en los Alpes el pequeño Andreas Egger, tras ser
abandonado por su madre con apenas cuatro años. El niño crece sometido a la
férrea disciplina de su tío, y su horizonte se agota en la cadena de enormes
montañas que rodean el valle. Así, entre esas cimas de nieves perpetuas y esas
paredes rocosas de fiereza salvaje que en su juventud laceraron su corazón con
gélida impiedad, la vida de Andreas discurre entre la rudeza del entorno y una
forzosa adaptación a los cambios que impone el progreso. Y aunque la
construcción del teleférico y la irrupción del turismo de masas, con el
consiguiente aluvión de excursionistas y esquiadores, desfiguran el microcosmos
mudando las costumbres ancestrales, al final de sus días el octogenario Andreas
permanece fiel a su naturaleza, contemplando una puesta de sol o bebiendo leche
recién ordeñada con el mismo arrobo con que cincuenta años antes observaba
embobado a la única mujer que le fue dado amar.
SOBRE EL AUTOR
Robert Seethaler (Viena, 1966) es un escritor, guionista y
actor austríaco. Seethaler sufre desde niño una discapacidad visual severa, que
le ha obligado a pasar por el quirófano en varias ocasiones y tuvo ir a un
colegio especial. Fue vendedor, mensajero, fisioterapeuta y probó suerte en los
escenarios como actor. Asistió a la escuela de teatro en Viena y participó en
una variedad de producciones para el cine y la televisión, así como en los
teatros de Viena, Berlín, Stuttgart y Hamburgo. Vive entre Berlín-Kreuzberg y
Viena. Toda una vida es su quinta y exitosa novela. Traducida a una treintena
de idiomas y nominada al Man Booker International Prize en 2016, solo en
Alemania —donde fue Libro del Año en 2014— ha vendido un millón de ejemplares.
LA CRÍTICA
Hálitos de vida
El autor austriaco Robert Seethaler
traza un hermoso relato sobre la relación del hombre con la naturaleza
Este
hermosísimo relato sólo es posible gracias al talento de Robert Seethaler para describir la relación entre el hombre y la naturaleza.
La belleza y la emoción que contienen sus descripciones espaciales y
emocionales, junto al valor de la voluntad ante la aspereza de un entorno del
que Andreas extrae hálitos de vida en los que apenas florecen momentos de felicidad
sumados a la nobleza elemental del personaje, forman un todo compacto, directo
y convincente; todo ello bien trasladado al castellano por la traductora. El
secreto de Seethaler está en integrar la historia de Egger con el sentimiento
de la naturaleza, que aparece como el soporte emocional del carácter del
personaje.
elpais.com/cultura
Si en Seda, de Alejandro Baricco, la
expresión de libertad venía representada por el viaje, el viaje lírico, en Toda
una vida, que comulga en buena medida con Seda, son las montañas, paisaje que
simboliza el aire libre y también el misticismo. A lo alto de las montañas han
subido monjes, profetas y Jesucristo para pronunciar su sermón de las
bienaventuranzas. En los valles florecieron monasterios y pagodas, y en las
laderas, en las cuevas, se refugiaron los anacoretas, los gurús y mucho antes
los hombres de las cavernas, que dejaron su impronta en las paredes. Esa es la
montaña en la que vive Andreas Egger, la montaña por excelencia, la montaña
alpina, la de los bosques y cimas nevadas, el protagonista de esta bella
novela. A lo largo de las breves páginas que ocupa el relato, no solo asistimos
a su vida, en una sucesión de apuntes, seleccionando los momentos más
significativos en nuestro paso por el mundo, aquellos que nos distinguen de los
peces: la amistad, el cariño, la pérdida, la guerra, la transformación, la
destrucción, la adaptación y, por encima de todo, el tiempo. Junto a Egger, el
protagonista de la fábula es el tiempo, que corre a una velocidad a la que nos
resulta imposible adaptarnos...
ENTREVISTA
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