TÉNICAS DE ILUMINACIÓN

 

SIPNOSIS

¿Qué ocurrió realmente en la fiesta celebrada anoche? ¿Hubo alguna víctima? ¿Qué contiene la caja que nuestro jefe nos entrega en secreto, pidiéndonos que no la abramos, y dentro de la cual se detecta una agitación, un mínimo llanto? ¿Será un ser vivo o un mecanismo de relojería? ¿Quién es “esa otra persona que no nos interesa”, que suele aparecer en las relaciones de pareja casi siempre adosada al ser amado y de la que es imposible librarse? ¿De qué clase de apocalipsis huye esa familia que abandona la ciudad con lo puesto y termina vagando perdida por el bosque? En todos estos relatos hay un reverso de sombra, un vértice de silencio, algo que no se nombra directamente pero que es una invitación al lector para que se sumerja y participe en la construcción del sentido. Para que intervenga en la extraña normalidad de estos diez sueños, y pueda encontrar un poco de claridad o un lapicero contra la desdicha. Páginas que resplandecen con luz propia. Técnicas de iluminación.


SOBRE EL AUTOR

Escritor español, Eloy Tizón nació en Madrid en 1964. Ha colaborado con medios como El País, El Mundo y la Revista de Occidente y durante cuatro años escribió en El Cultural la columna “Vértigos”. Asimismo, ha impartido talleres de narrativa breve y dirigido el I Festival de Cuento Literario de España. Tizón es autor de cuentos, ensayos y novelas y en 2013 fue incluido en la antología Best European Fiction como uno de los mejores narradores europeos. Sus textos han formado parte de numerosas antologías y han sido traducidos a varios idiomas. Entre sus obras se cuentan títulos como Velocidad de los jardines, (1992) Seda salvaje (1995), La voz cantanteParpadeosTécnicas de iluminación (2013) Plegaria para pirómanos (2023)

Tizón escribe con una prosa poética, muy cuidada y sensorial, que da más importancia a cómo se cuenta que a lo que se cuenta. Le interesan más las emociones, percepciones y el lenguaje mismo que la acción narrativa tradicional. En sus cuentos recurre a la ambigüedad, el extrañamiento, el monólogo interior y la estructura fragmentaria, mezcla realismo cotidiano con lirismo y elementos simbólicos, *utiliza con frecuencia narradores poco confiables o introspectivos.

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TEMAS

Los temas no se presentan de forma explícita o cerrada, sino como atmósferas, obsesiones y pulsos emocionales que atraviesan todos los relatos. La fragmentación, el lirismo y la introspección permiten que los temas emerjan más como sensaciones que como discursos, pero hay una constelación muy clara y rica. Aquí tienes los principales:

La identidad y la percepción del yo: Los personajes suelen estar desorientados,. Hay una constante búsqueda de sentido personal. En La calidad del aire, el protagonista intenta reinventarse tras una experiencia difusa y simbólica.

La rutina y la alienación urbana: La vida contemporánea aparece como monótona, deshumanizante, especialmente en espacios urbanos. El trabajo, el transporte, los horarios se convierten en jaulas simbólicas. Ciudad dormitorio retrata el viaje rutinario de empleados a suburbios impersonales y distantes.

El amor desgastado y la incomunicación Muchas relaciones amorosas están atravesadas por el tedio, la pérdida de deseo, la distancia emocional o la ambivalencia. En Los horarios cambiados o Manchas solares muestran parejas atrapadas en dinámicas desgastadas pero cargadas de tensión emocional.

La melancolía del tiempo y el pasado El paso del tiempo deja una huella de melancolía y nostalgia, especialmente en relatos donde se recuerda la infancia, los primeros amores o momentos de plenitud ya inalcanzables. En Merecería ser domingo presenta tres fases vitales marcadas por la pérdida y la fragilidad del momento.

La memoria y su fragilidad La memoria es un terreno inestable, incompleto. A veces se idealiza, otras se fragmenta o se borra. No hay confianza en su fidelidad, pero sí en su carga emocional. En Fotosíntesis es más evocación que narración, más atmósfera que historia, como una memoria sin anclajes firmes.

Lo fantástico como grieta en lo real Elementos fantásticos o irracionales irrumpen en lo cotidiano, como símbolos de lo que no se puede decir o racionalizar. En Volver a Oz o La calidad del aire, los símbolos (el huevo, el tornado) abren un espacio de sentido que no es lógico, pero sí emocional o poético.

La escritura y el lenguaje Varios cuentos reflexionan de forma implícita sobre el poder del lenguaje, la dificultad de contar, la experiencia de narrar como forma de iluminar lo oscuro. El título del libro ya alude a una “técnica” para iluminar, es decir, para dar forma a lo invisible o lo inasible a través de la escritura.

La soledad y el vacío existencial Los personajes están casi siempre solos, incluso en pareja. La soledad es estructural, no una circunstancia. Hay una incomodidad existencial, una falta de encaje.


TÉCNICAS NARRATIVAS

Subjetividad y perspectiva interior Muchos cuentos están narrados desde una primera persona profundamente introspectiva, a veces con tintes de monólogo interior o flujo de conciencia. No interesa tanto lo que ocurre, sino cómo se percibe. En Fotosíntesis la narradora reconstruye una historia de amor y traición desde su propio filtro emocional, más que desde hechos objetivos

Ambigüedad narrativa Son cuentos tienen finales abiertos, situaciones borrosas, personajes que no se definen del todo. Esto genera una sensación de misterio o desconcierto. En Manchas solares, no queda claro si lo contado es literal, simbólico o una ensoñación. Se difuminan los límites entre realidad e imaginación.

Lenguaje poético Una de sus técnicas más distintivas. Su prosa está cargada de imágenes, metáforas, musicalidad y ritmo. A veces parece que estamos leyendo poesía más que narrativa. La descripción de los estados emocionales o del entorno no sigue un patrón realista, sino lírico.

Estructura fragmentaria Muchos cuentos no siguen una estructura clásica (inicio-nudo-desenlace), sino que están compuestos por fragmentos, asociaciones, saltos temporales, y estructuras abiertas o circulares. En La calidad del aire, el relato salta de ideas a recuerdos con una lógica más emocional que cronológica.

Fusión entre lo cotidiano y lo fantástico o extraño Tizón toma situaciones comunes y les da un giro inesperado, inquietante o mágico, sin caer del todo en el realismo mágico. El extrañamiento suele surgir del lenguaje y la percepción, más que de los hechos. En Ciudad dormitorio, la rutina suburbana se convierte en una experiencia casi distópica o surreal.

Metaficción e ironía Hay cuentos que reflexionan sobre el propio acto de narrar, sobre el lenguaje, la ficción, la memoria. Y todo ello con ironía elegante, a veces sutil, a veces más marcada.

Economía expresiva y detalles significativos Aunque el lenguaje sea elaborado, Tizón sugiere más de lo que cuenta. Un objeto, una frase, un gesto puede adquirir múltiples capas de significado.

NARRADORES
Narrador en primera persona (yo narrativo) Predomina en muchos relatos. Este narrador permite que los cuentos se construyan como flujos de conciencia, reflexiones personales o confesiones íntimas. Este tipo de narrador refuerza la ambigüedad y la subjetividad de la experiencia narrada, invitando al lector a habitar un espacio más emocional que objetivo.

Narrador en tercera persona focalizada Aparece en relatos donde la acción externa está más presente, aunque el punto de vista sigue siendo muy persona. Ciudad dormitorio: sigue a una joven empleada desde una tercera persona que se adentra en su conciencia. Los horarios cambiados y Alrededor de la boda exploran relaciones desde una tercera persona cercana, casi omnisciente pero subjetiva.

Narrador no confiable / fragmentado Algunos relatos no ofrecen un narrador claro o lineal, lo que genera una sensación de desorientación voluntaria. La calidad del aire presenta un narrador que ha olvidado parte de los hechos y reconstruye a tientas lo vivido. Volver a Oz juega con la ambigüedad entre lo que se cuenta y lo que se sugiere Esta técnica cuestiona la idea de una verdad narrativa única. El lector debe interpretar, reconstruir o incluso desconfiar del relato.

Narrador en segunda persona (más distante) Menos frecuente, pero aparece puntualmente como estrategia para reforzar el extrañamiento o el simbolismo Manchas solares, donde los personajes parecen moverse casi como figuras arquetípicas de una metáfora relacional.

Conclusión
Eloy Tizón alterna hábilmente distintas voces narrativas para adaptarlas a la atmósfera, el tema y el ritmo de cada cuento. El narrador no es simplemente un canal, sino un elemento fundamental del estilo y del contenido: en Técnicas de iluminación, quién cuenta es parte de lo que se cuenta.

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