LA CASA DE LAS BELLAS DURMIENTES
SIPNOSIS
Quizá fuera un consuelo melancólico para un anciano sumirse en recuerdos de mujeres de un pasado remoto que ya no volverían, ni siquiera mientras acariciaba a una belleza a la que no lograría despertar. Eguchi se sintió invadido de un cálido reposo que tenía algo de soledad. La casa de las bellas durmientes sobresale en la obra de Yasunari Kawabata por su perfección formal. Comienza con la visita del viejo Eguchi a una casa secreta gobernada por una mujer ordinaria y práctica que, al final, como él mismo, revelará su esencia inhumana. En ese burdel, el protagonista, de sesenta y siete años, pasa varias noches junto a los cuerpos de jóvenes vírgenes narcotizadas. A la vez que admira el esplendor de las figuras dormidas, rememora sus relaciones con mujeres: la esposa, la madre, la amante, sus hijas. Erotismo, lujuria masculina, vejez y violencia se entretejen en esta fulgurante novela breve que amalgama, como es típico en la obra del Premio Nobel de Literatura 1968, motivos tradicionales de la estética japonesa con temas modernísimos en ambientes casi irreales. Magnífica pero profundamente perturbadora, La casa de las bellas durmientes es una escalofriante meditación sobre la sexualidad y la muerte.
SOBRE EL AUTOR
(Osaka, 1899 - Zushi, 1972) Escritor japonés que obtuvo el premio Nobel de Literatura en 1968 por su "pericia narrativa, capaz de expresar la idiosincracia japonesa con enorme sensibilidad". Fue sobre todo un refinado transmisor de atmósferas y emociones, que plasmó con un lenguaje de singular belleza lírica. Sus temas intimistas, a menudo amorosos, son exploraciones de la soledad y de las delicadas relaciones del individuo con los otros y con la naturaleza.
Tuvo una infancia trágica,
signada por la sucesiva muerte de sus familiares más próximos. Completamente
solo en el mundo a partir de los quince años, "niño sin familia ni
hogar", como se autodefinía, completó su educación en un internado y luego
en la universidad imperial de Tokio, donde se licenció. Su temprana pasión
literaria lo llevó a participar en grupos de vanguardia como el de los
neosensacionistas, que oponían el lirismo y el impresionismo al realismo social
de los escritores proletarios, y fue un activo impulsor de movimientos y
revistas.
En
1925 publicó Diario íntimo de mi decimosexto
cumpleaños, género muy frecuentado por los autores japoneses, pero su
estilo cobró verdadera personalidad y madurez en los relatos de La bailarina de Izu (1926).
Kawabata, cuya sensibilidad le permitía meterse como nadie en la piel de sus
personajes femeninos; cultivó un tipo de novela breve, casi en miniatura,
desgarrada y episódica. Su obra cumbre es quizá País de nieve (1937),
que narra la relación entre una geisha que ha perdido la juventud y un
insensible hombre de negocios tokiota.
Entre los títulos destacados de
su producción figuran asimismo Mil
grullas (1951), El
sonido de la montaña (1954), donde intenta recuperar parte de los valores
desplazados ante la irrupción de la cultura norteamericana, El lago (1955), La casa de las bellas
durmientes (1961), Kyoto (1962),
y Lo bello y lo triste (1965);
hacia el final de su carrera se centró casi exclusivamente en la ensayística y
la crítica literaria.
Fue
presidente del PEN Club japonés durante cuatro años y en 1959 le otorgaron en
Frankfurt la medalla de Goethe. El 16 de abril de 1972, enfermo y deprimido,
dolido sin duda por la muerte de su amigo Y. Mishima, que lo había definido
como un "viajero perpetuo", Kawabata se suicidó en un pequeño
apartamento a orillas del mar. Ese mismo año se publicaría póstumamente la
biografía ficticia El maestro de Go.
SOBRE LA CASA DE LAS BELLAS DURMIENTES Y GARCÍA MÁRQUEZ.
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