GRAN SOL
SIPNOSIS
Desde niño, Ignacio Aldecoa nunca dejó de soñar con el mar. Para el
representaba la libertad, y esta, en sus propias palabras, era "tener un
lugar en el sol", porque la libertad es el estado natural del escritor. En
alta mar, las fuerzas naturales se oponen a los hombres con extrema crudeza.
Esa realidad aparece retratada en esta novela ya clásica de nuestra literatura,
a veces triste y siempre autentica, en la que se dignifica la miseria de un
oficio duro y peligroso.
Aldecoa escribió Gran Sol despues de compartir la intensa experiencia
de la pesca de altura con los marineros del Cantábrico. Testigo del sacrificio
y la pobreza, consigue acercar al lector con singular talento su día a día, sus
conflictos laborales, sus dificultades y sus conversaciones cotidianas, sin
perder nunca de vista la constante amenaza de la fatalidad. El íntimo vínculo
entre los pescadores y la naturaleza queda al descubierto por medio de un
lenguaje luminoso y colorista de una maestría indiscutible.
SOBRE EL AUTOR
Su novelística, reducida a cuatro títulos, es parte de un vasto
proyecto consistente en tres trilogías que debían de abordar, respectivamente,
el trabajo del mar, el trabajo de las minas y el mundo de los guardias civiles,
los gitanos y los toreros. De tal conjunto sólo llegó a escribir una parte de
la primera trilogía, Gran sol (1957), que trata de la pesca de altura, y
dos de la última: El fulgor y la sangre (1954), sobre la vida cotidiana
de una pequeña guarnición de la guardia civil, y Con el viento solano
(1956), en torno al mundo de los gitanos...
Fragmentos sobre parte de un historia
Gran Sol, de Ignacio Aldecoa, entre novela y reportaje
Por María José Furió
La novela Gran Sol (1957) pertenece a una de las trilogías que Ignacio Aldecoa (1925-1969) planeaba escribir dedicada a lo que llamó «la épica de los oficios». Una de ellas debía tratar de la vida de los guardias civiles, los gitanos y los toreros. Otra versaría sobre los oficios del mar, que es precisamente Gran Sol, Premio de la Crítica de 1958. Su última novela, Parte de una historia (1967), da gran protagonismo a la población marinera de la isla canaria de La Graciosa, si bien no encaja estrictamente dentro del ciclo. Su muerte temprana impidió a Aldecoa culminar su proyecto narrativo... Definido como un «gran realista», en parte tal vez por distinguirlo de la corriente neorrealista que triunfaba en los cincuenta en conjunción con la cultura italiana, podría servir para describir el tipo de realismo que cultivó una perspectiva panorámica, sin abandonar el detalle, para transmitir un mensaje que encaja en la filosofía existencialista con su insoslayable núcleo simbólico (el viaje del pesquero en alta mar alegoriza el de la vida en los duros años de la posguerra española)...Gran Sol relata la aventura de la tripulación vasca de un atunero, el Aril, en un caladero del Atlántico Norte. Junto al patrón, Simón Orozco, destaca el cocinero, Macario Martín el Matao, veterano y lenguaraz, acompañados por los marineros, engrasadores, el contramaestre, etc. Aldecoa se enroló en un pesquero en el verano de 1955 y de ahí surge su conocimiento del funcionamiento de las artes de la pesca, los ambientes y condiciones económicas en que se desarrollan las faenas del mar. La estructura es obvia: presentación en puerto de personajes e inminencia del embarque, aventurando la doble intriga del mal tiempo y la escasez de capturas probables, y encadenamiento de escenas resolviendo percances, bajando a puerto, vuelta a la gran pesca y accidente que le cuesta la vida al héroe que se arriesga por otro. Hay en la novela un desequilibrio claro entre la descripción de las labores y el carácter de los personajes a través de sus voces y el desarrollo de una intriga que cautive el interés del lector in crescendo. La trama encadena situaciones que pintan la vida en un barco viejo, conflictos familiares y roces, los azares y la incertidumbre del trabajo una vez termine esta travesía. La mala mar, el estado del barco, el deficiente mantenimiento o alguna maniobra o problema que surja en el otro pesquero —los pesqueros suben al caladero en parejas— son peligros potenciales de los que el lector espera que arranque la aventura mayor que lleve al desenlace de la novela. La situación política está dada y se menciona la pasada guerra civil con vaguedad así como la perspectiva de trabajos mejor pagados en América durante la Segunda Guerra Mundial..
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