DE VIDAS AJENAS


SIPNOSIS
Fui testigo de dos de los acontecimientos que más temo en la vida: la muerte de un hijo para sus padres y la muerte de una mujer joven para sus hijos y su marido. Alguien me dijo entonces: eres escritor, ¿por qué no escribes nuestra historia? Empecé, pues, a contar la amistad entre un hombre y una mujer, los dos supervivientes de un cáncer, los dos cojos y los dos jueces. En este libro se habla de la vida y la muerte, de la enfermedad, de la pobreza extrema, de la justicia y, sobre todo, del amor. Todo lo que se dice en él es cierto. De esta manera presentaba Carrère la edición francesa de este libro ver­daderamente extraordinario. De vidas ajenas recibió el Premio Globe y otros galardones, y la prensa cultural francesa lo eligió la mejor obra narrativa del año.

Anagrama
SOBRE EL AUTOR
Se licenció en el Instituto de estudios Políticos de París. Ha ejercido el periodismo como crítico de cine. Es guionista de cine y televisión y director cinematográfico, llevando a la pantalla tanto obras propias como ajenas.Como escritor, su narrativa es posmodernista, pero con sustrato surrealista. Abunda en el tema de la reflexión sobre la propia identidad.







LA CRÍTICA

Experiencias inmovilizadoras

En este relato, el escritor francés narra dos experiencias movilizadoras: la irrupción de un tsunami en las costas de Sri Lanka y la muerte de la hermana de su mujer...De vidas ajenas es una novela que estimula nuestra capacidad para preguntar: ¿Existe la felicidad? ¿Es posible sobrellevar tanto dolor? ¿Sucedió realmente todo lo que cuenta la novela? ¿Es literatura, es ficción, es un testimonio lo que tengo en mis manos? ¿Cuáles son los márgenes entre la ficción y la realidad? ¿Cualquier suceso puede ser transformado en una obra literaria? ¿Nos interesa saber las vicisitudes de este escritor atormentado? ¿Hay algún límite a la hora de contar la intimidad? ¿Puedo escribir una novela sobre mis paseos con el perro?


Esdrújula



Con permiso del personaje

Con De vidas ajenas de Emmanuel Carrère nos hallamos ante una narración del género "novela no-ficción" tan en boga en este momento, que tiene una peculiaridad: el autor ha dejado leer su relato a las personas que lo protagonizan para que le diesen su aprobación (y al parecer se la dieron tras sugerir algunos retoques). Dicho de otra manera: como si varias personas relacionadas entre sí le encargasen a un pintor un retrato de grupo en el que todos los modelos estuviesen de acuerdo con la forma en la que van a ser representados. ¿Ese sería tocar la realidad o sería más bien abrazar enteramente la ficción, la ficción del yo y de sus representaciones más o menos piadosas...
Jesús Ferrero

El Imparcial

A Emmanuel Carrère le fascina indagar en zonas oscuras de la condición humana, y no únicamente en las vidas de otros. También en la suya, como ocurre en Una novela rusa (Anagrama, 2008), donde el foco de atención es él mismo en un minucioso striptease del alma. Y, en ambos casos, trate sobre lo sombrío en los demás o en sí mismo, lo hace sin descarriarse, lo que hubiera resultado tan fácil como tentador, por el abismo melodramático. Lo lleva a cabo “sin efectismos”, como señala el propio escritor. Y esto, sin duda, posibilita que resulte mucho más deslumbrante, mucho más estremecedor.

RUEDA DE PRENSA
Enmanuel Carrére presenta De Vidas Ajenas

Revista de Letras: Os ofrecemos la rueda de prensa que, con motivo de la publicación de "De vidas ajenas" (Anagrama) concederá el escritor Emmanuel Carrère en el Institut Francès de Barcelona. La cita es el jueves 5 de mayo de 2011, a las 12 horas.


Carrère explica que durante muchos años escribió ficción, hasta que se encontró con "El adversario" y advirtió que, para esa historia, no funcionaba. Tomó el camino de la novela realista, basada en hechos verídicos y en estos momentos es lo que le interesa hacer. Por su parte, Herralde le habla de Capote y de "A sangre fría" como modelo referencial de "non fiction" y sí, es el tipo de novela en la que le apetece trabajar...

Explica que trabajó con mucha confianza y sinceridad. Constantemente consultaba con Éttiene y le pedía permiso para reproducir sus ideas y comentarios. En este caso se trata de un agradecimiento mutuo, ya que los involucrados han dado su pleno consentimiento y realmente creían en el libro. En el caso de "Una novela rusa", el propio Carrère era uno de los personajes, por lo que la implicación fue distinta, aquí, en "De vidas ajenas" actúo como simple narrador...

ENTREVISTAS

Muerte a crédito


Habla más, está más animado, parece sobre todo más distendido que cuando lo entrevistamos por el lanzamiento de Una novela rusa, hace poco más de dos años. Sin embargo el decorado no cambió: el salón del vasto departamento que Emmanuel Carrère comparte con su mujer, la periodista Hélène Devynck. Dicho sea de paso, en ella está inspirado el personaje de la mujer joven de De vidas ajenas, libro que se desvía para transformarse: el texto se abre con la incapacidad de uno de ellos de amar, deseoso de dejar al otro, y termina con la visión panorámica de la felicidad amorosa y familiar (desde entonces tienen una hija). ¿Qué pasó en el medio? Muertes, enfermedades, pérdidas… pero no sólo eso.
¿Cuál fue el punto de partida para De vidas ajenas?

Mi encuentro con ese juez, Etienne, a quien no conocía. Este tipo, al día siguiente de la muerte de Juliette, la hermana de mi pareja, nos convoca y nos habla durante dos horas, de él, de ella, de la enfermedad, de la minusvalía, del sobreendeudamiento y del derecho… Me quedé totalmente pasmado, extrañado por su forma de decir las cosas. Encima, me había dicho que esta historia me podría interesar, un poco como si me eligiera para contarla…



Contra la imaginación


Tanto en España como en Francia, una parte del público y la prensa habla de sus libros como novelas, cuando parece bastante evidente que no son novelas sino mémoires o sencillamente libros de no ficción. ¿Son para usted novelas o no?

Por supuesto que no son novelas. He venido evitando esa definición desde hace tiempo. En Francia es habitual colocar en la portada, debajo del título del libro, una indicación que dice roman cuando se trata de una novela, indicación que yo he evitado de manera consciente para mis últimos tres libros. No escribo novelas y digo siempre que estos libros no son novelas.

NUESTRA TERTULIA




La conciencia del escritor: uno de los motivos por el que nace la escritura es para inmortalizar  la realidad. Así lo entiende y lo hace Enmanuel Carrere, como escritor es el encargado de imortalizar dos historias de las que fue testigo. Dos historias que tienen la muerte, la pérdida, el dolor y la aceptación como elemento  común. En la primera muere la hija de unos amigos, en la segunda, su cuñada Juliette. Tanto en un caso como en otro los personajes de la historia le crean la necesidad de escribir sus historias, vidas ajenas,  de ser inmortalizados a través de la literatura. Una novela de la realidad, novela testimonio, no de denuncia, sino del recuerdo, contada desde dentro, pues el narrador forma parte de esa realidad narrada.
A lo largo de las obras asistimos al nacimiento de la novela:

·         Primero  la investigación, la indagación cada vida ajena, en las relaciones entre todos los personajes (Juliette y su familia. La relación Ethiene y Juliette…), el escritor se documenta, toma nota, realiza entrevistas…es un proceso de documentación previo a la escritura.
·         La creación, el escritor, nace la conciencia y el poder de la escritura. La selección de los episodios más relevantes, la descripción de los personajes, la elección del lenguaje, el temor a errar, a no retratar fielmente la realidad. Al final Carrere entrega su obra, pide permiso a esas vidas ajenas para publicar su obra.
y da paso a la voz de algunos personajes, principalmente a Ethiene, por quien siente predilección, recurso que dinamiza la historia y hace que adquiera un aire de ficción.
El lenguaje utilizado es preciso, directo, pero no escabroso; la muerte, la enfermedad, la impotencia son tratados con respeto y desde el respeto a  las situaciones desencadenantes de la novela. El paso del tiempo ha tamizado el dolor, ha distanciado al narrador-autor de los hechos. Este distanciamiento le permite juzgar comentar con serenidad, reflexionar sobre las experiencias vividas, sobre el acto de la escritura, sobre temas secundarios, el abuso de las financieras…y cuando reflexiona surge un yo narrativo que se dirige al lector, como narrador de una novela, y a él mismo, que purga sus miedos, sus dudas a través de la escritura.

Temas
El amor
La amistad
El dolor, le enfermedad
La aceptación.
Narrador comprometido.

El abuso de las compañías financeiras…
















Mª Vega de la Peña.
Fotografía: Pablo de la Peña



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