LA NOVENA HORA
En una oscura tarde de invierno,
en el Brooklyn de principios del siglo xx, un joven inmigrante irlandés que
acaba de ser despedido convence a su mujer, que está a punto de dar a luz, para
que salga a hacer la compra. Una vez solo en el apartamento, abre el gas y se
suicida. La hermana St. Saviour, una monja de un convento cercano, será quien
ayude a Annie, la pobre viuda, a rehacer su vida.Annie trabajará durante muchos
años como planchadora en la lavandería del convento. Su hija Sally, la
verdadera protagonista de la historia, se criará entre pilas de ropa blanca y
el siseo constante de la plancha pero, llegado el momento, deberá elegir su
propio camino en la vida.La novena hora es una preciosa novela, profundamente
humana, sobre el perdón, la generosidad y el olvido. Con esta historia que
recorre tres generaciones de un pequeño vecindario de Brooklyn, Alice McDermott
vuelve a demostrar que es una de las más notables escritoras norteamericanas en
activo.
SOBRE LA AUTORA
Alice McDermott nació en Brooklyn, Nueva York, en 1953. Es profesora de Humanidades en la Universidad Johns Hopkins y una de las autoras literarias más prestigiosas de su país. Ha publicado siete novelas: A Bigamist’s Daughter (1982), Aquella noche (1987, finalista del National Book Award y del Premio Pulitzer), En bodas y entierros (1992, finalista del premio Pulitzer), Un hombre con encanto (1998, ganadora del National Book Award), Child of My Heart (2002), After This (2006, finalista del premio Pulitzer) y Alguien (2013).
LA CRÍTICA
¿Nada que hacer?
Mollie Wilson O'Reilly
La novena hora se desarrolla principalmente en un barrio católico irlandés del Brooklyn de principios del siglo XX. Comienza con el suicidio de un inmigrante llamado Jim, pero la atención se centra en Annie, la esposa embarazada que deja atrás, y la comunidad de hermanas que se convierten en una familia para ella y Sally, la hija que da a luz. Esa comunidad — las Hermanitas Enfermeras de los Enfermos Pobres, Congregación de María antes de la Cruz — encuentra trabajo para Annie en la lavandería del convento, donde Sally crece como una de las favoritas de las monjas...McDermott cambia de perspectiva a lo largo de la novela para mostrarnos los eventos en la vida de Annie a través de los ojos de una variedad de mujeres, incluidas varias de las hermanas enfermeras. La Hna. St. Savior, la primera al lado de Annie después de la muerte de Jim, considera la desesperación que debe haberlo impulsado y está convencida de que "Dios mismo no podía hacer nada…”
La vida de la Hna. San Salvador y
de todas las hermanas está determinada por las rutinas y las restricciones de
la iglesia, incluida la liturgia de las horas a la que alude el título de la
novela. Aceptan esos límites, incluso los abrazan. Pero cada mujer tiene su
propia manera de dar sentido al conflicto entre el Dios de amor que adora y la
injusticia que ve en el mundo. La Hna. St. Savior se enorgullece de eludir las
muchas "reglas y regulaciones" que "complican la vida de las
mujeres: las mujeres católicas en particular y las mujeres pobres en
general"...
Los nietos de Jim y Annie son los narradores de la novela, representantes del bien que hicieron las hermanas para mantener a Annie y Sally, aunque nunca sabemos sus nombres…Resurgen aquí y allá, identificándose solo como "nosotros", intercalando detalles del futuro lejano, revelando los efectos en cadena de la muerte de Jim, el nacimiento de Sally y todo lo que sucedió después...La novena hora…es rica en simbolismo. El mundo que crea …puedes sentirlo y verlo como lo hacen los personajes, no pintorescos y extraños, sino familiares y vividos. Se huele el jabón y la humedad de la lavandería del sótano del convento, una especie de purgatorio donde la suciedad se lava limpia, “sábanas limpias dobladas, manchas desaparecidas, lágrimas remendadas”. Afuera está "el mundo más amplio", todo lo que las hermanas dejaron cuando hicieron sus votos: "el mundo sobre sus cabezas", donde las hermanas ministran y al que Annie busca escapar de sus estrechas circunstancias. También hay otras imágenes recurrentes, pequeños detalles que resuenan con significado: el olor punzante del amoníaco, o la vista de las uñas sucias,
En los días previos a la Píldora,
cuando ocurre la mayor parte de la acción, las hermanas hablan eufemísticamente
sobre “los deberes de la vida matrimonial” y las diversas situaciones malas en
las que se encuentran las mujeres casadas como resultado. “Algunos de ellos
sufren por ello. Los bebés vienen todos los años ”, le dice la Hna. Lucy a
Sally. "Otros imponen el sufrimiento a sus hombres". El sexo siempre se
ve como una carga que debemos tolerar o un dolor que debemos soportar: nuestra
herencia de Eva…
La rigidez de la cosmovisión
católica en ese lugar y tiempo es un hecho, no se cuestiona ni se rebela, sino
que se acepta como la forma de las cosas... Lo que parece interesar más a McDermott son las formas en que sus
personajes maniobran dentro de ese marco, dejando espacio para la misericordia
y el consuelo donde pueden. Hna. Jeanne, una joven monja cuando comienza la
historia y uno de los personajes más convincentes de la novela, basa su propia
bondad en una firme creencia en la justicia fundamental de Dios, y no puede
encontrar esperanza para un hombre que se quitaría la vida: “Hubo la lógica de
la redención, todo deshecho…
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SORORIDAD
Marta Sanz
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