PROHIBIO MORIR AQUÍ
Publicada originalmente en 1971, Prohibido morir aquí es seguramente la gran novela de Elizabeth Taylor, una de las más destacadas novelistas británicas del siglo xx.
Esta encantadora historia sobre las excentricidades y sinsabores de la tercera edad es una inteligente indagación sobre la soledad y las posibilidades de la amistad. Sus divertidos personajes, la precisión de las observaciones sobre la vida cotidiana y un fino sentido de la ironía y de la compasión hacen de este libro una narración inolvidable
En esta obra, Taylor retoma varios de los grandes temas que recorren su narrativa: la soledad, la invisibilidad social, el desgaste del tiempo, la importancia de las apariencias y las tensiones entre verdad y ficción.
En 2005 fue adaptada al cine, con Joan Plowright como protagonista, lo que contribuyó a su proyección internacional.
Con el paso del tiempo, Prohibido morir aquí se ha consolidado como una novela icónica sobre la vejez, la lucha por la dignidad en un mundo indiferente y la farsa social que recubre muchas relaciones humanas
“Es
una novela que parece susurrada, pero que deja una marca imborrable. Es difícil
encontrar en la literatura contemporánea una mirada tan lúcida y compasiva
sobre el final de la vida.”
"Una fábula brillante sobre la soledad de la vejez"
José Mª Guelbenzu
“Una
novelista con carga letal que entre las borracheras de unos personajes genialmente
perfilados, desliza verdades sociales nada complacientes”
Lourdes Ventura
TEMAS
Vejez y dignidad
Es
el tema central y transversal de toda la novela. La vejez se presenta sin
idealización ni dramatismo, pero con una mirada cruda: pérdida de autonomía,
decrepitud física, invisibilización social.
La
dignidad, sin embargo, es la gran batalla silenciosa de Mrs. Palfrey: mantener
las apariencias, no quejarse, evitar la lástima, mantener un orden mínimo.
Mrs Palfrey se había convertido en una carga que se
disimulaba bajo la cortesía o el olvido.”
Soledad e invisibilidad
Soledad
existencial más allá de la mera ausencia de compañía. Mrs. Palfrey, pese a
estar rodeada de otros residentes, está radicalmente sola. El silencio de su
nieto, la falta de una vida activa o creativa, la reclusión en el Claremont,
todo contribuye a su desarraigo emocional.
“Sentía que iba deshaciéndose poco a poco.
No física, sino emocionalmente. Se deshilachaba en la memoria de los demás.”
La familia como convención vacía
Crítica
sutil pero incisiva a la familia burguesa inglesa .El nieto de Mrs. Palfrey
(Desmond) nunca aparece. Es el símbolo de la indiferencia contemporánea, del
vínculo familiar convertido en formalidad desganada. La familia ya no cumple su
papel de sostén emocional ni afectivo, sino que se rige por expectativas
sociales: “Hay que visitar a la abuela”, “Hay que cuidar a los mayores”.
“La familia ya no era una garantía de calor, sino una
fórmula deslavada.”
Necesidad de invención
Mentir
para sobrevivir emocionalmente. La mentira nace del deseo de una desesperada
necesidad de pertenencia y valía
“El mundo verdadero era demasiado frío; el
inventado, más amable.”
Identidad
¿Quién
soy cuando ya nadie me mira?
La
identidad de Mrs. Palfrey depende en parte de cómo cree ser percibida,
El
conflicto entre ser y parecer atraviesa toda su relación con Ludo, y también
con el resto de huéspedes. La novela sugiere que la identidad es una construcción
narrativa que se sostiene hasta que el cuerpo (y la memoria social) la
desmantela.
“Cuando nadie te recuerda, ¿quién eres?”
Clase social y decoro británico
Sátira
del clasismo, la rigidez y el decoro en decadencia. El Claremont es un reducto
de la clase media-alta inglesa en retirada: normas de etiqueta, horarios de
cena, referencias a la “buena educación”. Taylor retrata con ironía esas
convenciones ya vacías, que solo sirven para ocultar el miedo, el resentimiento
y el deseo de control.
“Los modales eran lo único que aún se les permitía
conservar.”
Muerte y tránsito
La
muerte está omnipresente como decadencia gris, minuciosa, solitaria. El título
mismo lo señala: morir en el Claremont es casi un escándalo. Morir allí
significa fracasar en mantener la compostura hasta el final.
La muerte de Mrs. Palfrey es discreta, casi imperceptible para el mundo que la rodea.
“No había llanto, ni recuerdos, ni nadie a quien faltara verdaderamente.”
Se trata de un lugar cerrado, monótono y en decadencia, que funciona como refugio pero también como prisión. Los personajes que lo habitan han sido, en cierto modo, apartados o “almacenados” por una sociedad que ya no tiene lugar para ellos, condenados a una existencia ritualizada, sin propósito ni visibilidad.
Frente a este microcosmos claustrofóbico, la ciudad de Londres apenas aparece, y cuando lo hace —en las escenas que Mrs. Palfrey comparte con Ludo— adquiere una dimensión opuesta: vital, abierta, juvenil. Londres representa aquello que han perdido: el movimiento, la promesa, el presente. Pero incluso ese mundo exterior parece ya inaccesible para los huéspedes del Claremont, convertidos en figuras de otra época, relegadas a las sombras.
La narración avanza al ritmo lento de los días sin propósito, subrayando el vacío cotidiano y el deterioro físico y emocional de los personajes. En ocasiones, emergen breves analepsis —recuerdos o alusiones al pasado— que resultan esenciales para recomponer la identidad de los residentes, especialmente la de Mrs. Palfrey, y para revelar la distancia entre lo que fueron y lo que son. Refuerzan la perdida de la identidad
PERSONAJES
NOVELAS QUE ABORDAN EL MISMO TEMA
Una novela tierna y amarga sobre un hombre que observa cómo el mundo se vuelve cada vez más ajeno. La vejez aquí es introspección, desapego y resistencia silenciosa.
Un anciano escapa de su residencia el día de su 100 cumpleaños. Humor irreverente, ritmo ágil y crítica social bajo la forma de una tragicomedia. Muy popular y adaptada al cine
Uno de los retratos más conmovedores de la vejez en la literatura hispánica. Un viejo campesino calabrés se traslada a vivir con su hijo a Milán. Su vínculo con un nieto pequeño despierta ternura, pero también lo enfrenta a su mortalidad.
Novela breve, extraña y bellísima. Un anciano asiste a una casa donde puede dormir junto a muchachas jóvenes narcotizadas. La vejez aparece como deseo reprimido, contemplación y abismo de la muerte.
Aunque no es una novela sobre la vejez como tema exclusivo, ofrece retratos muy agudos del envejecimiento femenino, de la memoria y de la tensión entre juventud pasada y presente social
Una colección de relatos interconectados protagonizados por una mujer ya mayor, sarcástica, lúcida, a veces insoportable, siempre profundamente humana. La vejez aquí es áspera, contradictoria y realista.
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